Un despiste de Dios

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Por Books, 14.01.2009


En poco tiempo me han contado dos historias de esas que hacen vomitar, historias tremendas, historias rastreras.

Dos personas, "dos almas", dos vidas dejadas de la mano de Dios. A una de ellas la conozco personalmente. Ambas estuvieron durante muchos años en el opusdei, dos tercios del total de sus vidas. Ambas echadas, tiradas, abandonadas. Ambas muy "opusdei"...

Creo que Dios, omnipotente, omnipresente, omnitodo debe tener en su todo divino un algo humano y por eso se despista de vez en cuando. Me imagino a Dios contemplando a sus criaturas felices, libres, disfrutando de la maravilla de su Creación. Y contemplando este infinito goce, se distrae a veces. ¿Cómo si no? Es la única explicación que le encuentro a que exista algo por ahí que se llama opusdei. A Dios se la han colado, por distraído. Es cuestión de que se dé la vuelta. "Dios, mira hacia el otro lado y échale aunque sólo sea un ojo a ese algo que lleva tu nombre".

Yo que no soy omninada, ni si quiera pitonisa, que no creo en la lectura de las cartas, ni en las rayas de la mano, ni por supuesto en los rejalgares de las puñetas, me atrevo a decir que al opus le queda poco.

Vivo al día, no hago planes, tan sólo esta tarde o mañana, pero me atrevo a decir que el opus tiene poco futuro, por evidente.

Los de dentro se están dando cuenta de que no pueden seguir ni un día más en esa sinrrazón que es el opus. Algo tan injusto, tan sinsentido, tan retorcido, tan inhumano a veces. Es mucha la gente que se está yendo y pocos o nadie los que entran. Tengo un amigo numerario que lleva muchos años ahí. El me pone al corriente de los centros que se cierran, de los pocos que tienen en la labor (en su centro, dos), del desastre de los centros de estudio. El sigue ahí porque tiene una fe tan gorda como para creer que la cosa va a cambiar. De todos modos dice que si todo sigue igual lo más probable es que se vaya también.

Tenía que ocurrir. En un siglo el que todo se habla, todo se discute, casi todo se vota. Una época en la que prácticamente "todo vale".

Pensaba que la gente del opus, sobre todo los de clase superior, los numerarios, cuando salen a la calle para hacerse pasar por gente corriente, deben tenerlo cada vez más difícil, sobre todo cuando vuelven a sus respectivos centros. Allí todo sigue igual. Nada se habla, nada se debate, nada se vota, nada se piensa.

¿Cómo va a quedar gente con este modo de "vivir"?. Están hartos de tragar, de aguantar, de pensar y no poder hablar, o de no poder pensar.

Si la consigna "obedecer o marcharse" no caduca ¿cuántos de los que están dentro viven a su bola? ¿Cuántos en estado de excepción? ¿cuantos tienen permitidas ciertas compensaciones porque están pasando una situación difícil? De los que están ¿cuántos son realmente opusdei?

Para mí, algo realmente duro por encima de otras muchas cosas, era la imposibilidad de tener mis propias ideas, o si por casualidad lo lograba, tener que tragármelas.

Comentado con algunos amigos la película Camino, gente que no ha pisado nunca un centro de la obra, me decían que no conocían una organización tan poco abierta al diálogo como el opus. Se referían a lo doctrinal. Ellos estudiaron en colegios de curas. Alaban que las cosas se discutían, se leía a Marx, a muchos teólogos o filósofos, cuyas lecturas están prohibidas en el opusdei. Yo iba pensando que Dios había tardado en crear el mundo siete días, y al fundador le bastó el instante de una iluminación para crear algo tan "imponente" como es el opusdei. Además, todo lo hizo bien. Pensaba a la vez, que Dios creo al hombre a su imagen y semejanza. Cuando este hombre entra en el opus deja de serlo para pasar a ser una criatura a imagen y semajanza del fundador.

A mi modo de ver Javier Fesser retrata maravillosamente el fanatismo del opus en la persona de la madre de Camino. Es como si todo el mundo al entrar en el opus, se metiera por un tubo, dejando fuera, antes de entrar, sus ideas, sus pensamientos, su forma de ver la vida. "Como decía nuestropadre, como quería nuestropadre, como le gustaba a nuestropadre, como hacía nuestropadtre"· Ya todo es a ejemplo del fundador, porque él todo lo pensó bien, y todo lo hizo bien. En mis veintidós años de andanzas sonámbulas por el opus jamás escuché decir "el fundador se equivocó". Nunca.


Hasta en los gustos había que imitar al fundador. Si a él no le gustaban las imágenes relamidas, a nadie le gustaban los corazones de Jesús en colores pastelosos, todo el mundo hablaba despectivamente cuando los veía en alguna Iglesia. "A nuestropadre no le gustaban".

El opusdei es algo tan hermético que llega a caer en lo ridículo.

Al día siguiente de ver la película Camino me crucé por la calle con una persona de la obra. Le dije: "Ayer fui a ver Camino". Respuesta: "Todo mentira". Le pregunté: ¿Es que la has visto?... "No, pero he leído la crítica". Yo cambié de tema ya que no íbamos a llegar a ninguna parte. Me callé pero pensé que esa tal crítica la habría leído en ¿aceprensa? o en algún círculo...

El opus siempre tiene la verdad. Se creen con el derecho a opinar de todo, hablar de todo, muchas veces sin haber leído o visto.

Conozco a un grupo de gente joven que tiene mucha gracia y mucha guasa. Me río con ellos a veces sin parar. Un día salió el tema del botellón. Yo les pregunté si realmente disfrutaban. Me dijeron que iban porque todos iban. Que a veces se aburrían mucho, pero que eso de aparecer en casa por la mañana "quedaba bien". No les importaba mucho ser "algo borregos". Y yo me acordaba del opus. "Pienso como los demás" "Digo lo que dicen los demás" "Hago lo que los demás hacen".

Sigo pensando que el opus tiene muy complicada su continuidad. Para que siguiera adelante tendrían que dimitir en pleno. Empezar de cero.

No sé si por aquello de la cerrazón del opus todos opinarán que escrivá de balaguer es santo. ¿Todos lo creerán de verdad? Yo me fui antes de que la iglesia lo declarara como tal. Cuando atravesaba la aventura de la obra y leía el "postulador" no veía por ningún lado que las virtudes del fundador fueran excepcionales. Nunca lo dije. Me hubieran tachado de atea como mínimo. A mí me parecía que en la calle hay gente que vive esas mismas virtudes de un modo realmente heroico. Me pregunto que si antes de que lo hicieran santo, todo lo que él decía iba a misa, que sería una vez declarado como tal. ¡Como me reí cuando el padre de la niña Camino, en la película, le quita la flor al santo! ¡Qué golpe tan bueno!

Sigo sintiendo pena cuando me cruzo con alguien del opusdei. ¡Qué pena que todo siga igual! Sin poder decir lo que les pasa por la cabeza, sin poder desahogarse con un amigo, sin conocer el amor! ¡Qué triste que sigan tragando y tragando!.

¡Bendito el día en que me arriesgué a pensar!. Es complicado, pienso. Para irse del opus hay que ser valiente, hay que tener un par de algos. Entonces, ¿yo no me fui antes porque era una cobarde? ¿Tendría algo que ver ésto con aquella máxima de !no tengas la "cobardía" de ser "valiente", huye!.

No soy de las que da consejo a la gente que duda, pero a cualquiera le digo que tenga la valentía de hacer salir sus pensamientos. Es una excelente manera de perder soberanamente el tiempo.

Recuerdo mi actitud de rechazo cuando veía aparecer a alguien con un papelito amarillo en la mano. Y lo rechazaba de antemano porque seguro, se trataba de una prohibición, solapada desde luego: conviene que, no conviene que... Y tú de nuevo a tragar, a no contradecir. Sólo un mal pensamiento ya es falta de espíritu. Porque si piensas de otra forma, estás faltando a la unidad !oh demonio! Y realmente lo que está ocurriendo es que tu mente se va oxidando poco a poco. Dedica tu tiempo a pensar en el proselitismo, ¡a por los 500!. Dedícate a llevar a esas pobres almas por el buen camino, a esos que piensan, que se arriesgan, que viven.

En el opusdei está pensado hasta el modo de hablar. Qué patética la conversación que escuché el otro día en el autobús. Verde y con asas. "Encomienda" "No me parece, creo que no conviene" "que delicia" "yo tendré que esperar a las señoras".... Cuando me doy cuenta de que se me escapa aún alguna frase hecha, me pongo un poco nerviosa. También Javier Fesser ha elegido expresiones geniales para poner en boca de la madre de Camino, es que es así.

El opusdei es una cárcel de pensamientos. Si algo produjo en mí una sensación sin precio al recuperar mi persona, fue sin duda la positiva inquietud de ser libre para pensar. Dediqué un año a comer, dormir, respirar, soñar y pensar... Andaba, pensaba, soñaba, reía.

A veces, cuando en conversaciones con mis amigos surge el tema de mi larga estancia en la obra, raro es el que no pregunta porqué estuve tanto tiempo. Yo les explicaba que era ejemplar en el aprovechamiento del tiempo. "Mira Pepe, en el opus está prohibido perder el tiempo, sobre todo si lo pierdes pensando en tí. En el opus todo es hacer, hacer, trabajar, trabajar, rezar, rezar. ¿Qué tienes tú que pensar si ya lo pensó todo el fundador? ¿Para qué quieres formarte un criterio si los criterios están todos escritos?"

Hasta en las "cosas pequeñas". Siempre los mismos ejemplos, los flecos de la alfombra, el cuadro torcido, la silla en su sitio, los cojines ahuecados... ¡qué martirio, qué obsesión! Yo prefiero que las pequeñas cosas sean un placer, ponerte las babuchas al llegar a casa, tumbarte en el sofá, tomarte una tapa con una cerveza, a las doce, a la una, a las cinco, cuando te venga en gana. "Seguir el misal, leer el papelito de las oraciones aunque te las sepas de memoria..." ¡qué cantidad de tonterías! Ayuda a cruzar el semáforo a una persona mayor, cédele el sitiio en el autobús. Llora con quien llora, sufre con quien sufre, deja de tratar a los que se van como si fueran apestados.

En fin, "fieles" de la prelatura, que os animo a que dejéis de obedecer ciegamente, a que os dejéis llevar por vuestras conciencias, a que critiquéis tanta falta de caridad, a que condenéis la falta de humanidad, con los que están dentro y con los que se van. ¡oh opusdei, yo volvería a pedir la admisión! Y desde luego, nada de cuidar las "medias horas de oración", reza lo que quieras, cuanto quieras, como quieras, donde quieras. Habla con Dios de lo que te dé la gana, deja de meditar las homilias del fundador que ya están muy vistas, !qué aburrimiento!

ORACION: "Dios, vuelve tus ojos hacia ellos y arregla las cosas. Santísima Virgen, que recen menos y quieran más. Madre Calcuta, enséñales lo que es el amor. Santa Angela de la Cruz, ruega por ellos".



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