Carta de una ex supernumeraria a las directoras de san Gabriel

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Por Salypimienta, 9.02.2011


Querida directora:

No sé si alguna vez te pones a reflexionar sobre las inmoralidades que cometes día a día amparada en tu supuesta vocación de 'hija predilecta de Dios', me imagino que entre las normas y tooooooooooodo el trabajo que tienes, ni se te ocurre pensar que todo tu trabajo y todos tus esfuerzos no son para darle gloria a Dios, sino para glorificar a una institución que de divina tiene muy poco...

Jesucristo nació en una cueva, su primer lecho fue un pesebre y toda su vida trabajó en el humilde oficio de carpintero... ¿tú crees que en 1928, decidió arrepentirse de esta pobreza y buscar la gloria por medio del dinero y de los puestos políticos y por eso le inspiró a un pobre cura bastante mediocre el opusdei?.. ¿Crees que en esa institución a la que perteneces se vive de verdad, con toda el alma, el mandamiento del amor?

Si es así, ¿cómo me puedes explicar la cantidad de atropellos, abusos, y humillaciones que han de sufrir la mayoría de los miembros de la prelatura a la que perteneces?

Hace más de 20 años era yo una jovencita bastante idealista y muuuuuuuy pánfila. Una amiga, sobrina de una supernumeraria, me invitó a un club de san Rafael... que ni sabía que así se llamaba, pero que prometía ser divertido. Nos reuníamos una vez a la semana a cantar, a tocar la guitarra, a tomar clases de cocina... ¡en fin! a pasarla francamente bien. Las épocas de exámenes eran magníficas... estudiabas en un ambiente de concentración y calma. Las numerarias de esa primera etapa eran (como tú lo habrás sido al principio), unas chicas encantadoras llenas de celo apostólico que te hablaban de unos ideales increíbles: santificarte en medio del mundo, por medio del trabajo, en tu casa con tu familia... ser santa de altar.

Pronto comenzaba la primera criba, dejabas de ver de la noche a la mañana a algunas de las chicas que acudían ahí de ordinario. Algunos años después me enteré de que la mayoría de ellas no dejaron de ir por gusto propio, sino porque alguna numeraria las invitaba a no volver. ¿El criterio para echarlas?, según supe de boca de una numeraria, las primeras en salir eran las malas estudiantes, las poco agraciadas físicamente, las de familias así-así (es decir, de padres divorciados, disfuncionales, con algún problema fuerte o que no tenían un estatus socio-económico más bien alto), y las que tenían fama de ser muy novieras y enamoradizas. Ésas eran echadas rápidamente para que no 'contaminaran' a las demás. La segunda 'limpia' era mucho más sutil. De ahí salían las que no tenían un carácter dócil y moldeable, o que su familia era muy permisiva en cuanto a las prácticas religiosas o que de plano no se les veían ni la más remota posibilidad de ser atrapadas en la telaraña que es el opus. La que quedaban eran las que encajaban perfectamente en el patrón opusino o que pertenecían a familias pro-opus, o de supernumerarios.

Una vez pasada la selección, las numerarias ya no eran tan encantadoras como al principio, te comenzaban a poner el plan de vida, poco a poco para que no lo notaras. Siempre había la buena y la mala. La mala, está de más decirlo, era la encargada de atormentarte la vida con que todo lo hacías mal, que te ibas a condenar en el infierno y que eras una calamidad... La buena era todo lo contrario. Ya que dominabas todas las normas, te daban algún encarguito apostólico para que te sintieras súper importante y comenzaba la pre selección numeraria-supernumeraria-agregada. Como te iban viendo el grado de 'maleabilidad' te anunciaban la vocación que "Dios te había dado desde el principio de los tiempos".

Me imagino que ahora, querida directora, las cosas se han relajado un poquito ¿no? Yo te hablo de lo que ocurría en los 80's (tempranos). Ahora, me imagino que tienen la manga más ancha en el criterio de criba y selección. Supongo que ha de ser porque de la pésima fama que tiene el opusdei, es cada día más difícil encontrar 'vocaciones'. Supongo que ahora con que alguien, quien sea, se acerque, con eso es más que suficiente para que salgan en pos de esa pobre alma para hacerle ver su vocación. Ya ves que ahora ni los hijos de supernumerarios se acercan por la mala impresión que tienen de la mentada prelatura... pobre, si han tenido que lidiar con las loqueras opusinas desde que nacieron.

Lo ordinario es que te persiguieran para irte de numeraria. Con las que no lo conseguían de plano, preferían tenerlas en la reserva para hacerlas supernumerarias a su debido tiempo. Nunca he sabido por qué para ser numeraria o agregada, puedes pedir la admisión desde los 14.5 años, y para ser supernumeraria tienes que ser forzosamente mayor de edad... pero bueno, no importa, el caso es que es otra de las excentricidades de la peña ésa.

Algunas de mi generación pidieron la admisión como numerarias, y justamente cuando llegaba el momento de 'irse a vivir a un centro' resultaba que no, que siempre no, que la verdad es que la vocación verdadera era de supernumeraria... ¿entonces?, ¿ no que eran fidelísimas interpretes de la voluntad de Dios? El caso es que a alguna de estas pobres le quedó un trauma de por vida. Son las típicas supernumerarias que actúan más como numeraria que la más aferrada de las numerarias. Son esas de las que todo el mundo (dentro del opus) se burla, incluso las propias directoras... Lo que si, es que en todos esos años observé que casi nunca (a estas numerarias-supernumerarias), les ponían encargos muy serios. Eran las típicas que se dedicaban a ser preceptoras de las niñas del colegio del opus, o las que daban cursos básicos en las escuelas de sus hijos, pero no más de ahí... Quién sabe por qué será.


Mientras pasaba el tiempo, seguíamos con la vida normal de una supernumeraria soltera. Cualquiera diría que vivíamos en las mismísimas Sodoma y Gomorra por la cantidad de advertencias: 'ustedes sí pueden acudir a espectáculos públicos, siempre y cuando extremen las normas de prudencia'. Las normas de prudencia eran más bien del tipo esquizofrénico. Creo que las únicas películas que nos permitían ver sin hacer un drama eran las de Disney, y con algunas advertencias. Conciertos... como no fueran de música clásica, y con todo y eso, una vez me dijeron que mejor no fuera a la zarzuela porque la que iba a ver se prestaba a que se me metieran pájaros a la cabeza... La zarzuela en cuestión era Las Leandras, en una superproducción maravillosa a la que asistió todo México... menos ustedes, las santas numerarias, porque yo fui, desobedeciendo a mi directora, porque mi familia insistió... no mucho la verdad. Escuchar a Miguel Bosé, era un pecadazo de los gordos, igual que a Mecano. ¿Ir al teatro?... como no fuera teatro infantil. Bueno, ¡¡¡el colmo!!!...

Una directora bastante inculta me dijo que no era bueno que yo fuera al ballet (estaba la compañía Kirov de gira por acá), porque era una indecencia la manera en la que salían los bailarines a escena; me imagino que deseaba esta boba que el bailarían danzara vestido de esquimal o algo así... pero bueno, las veces que no les hacíamos caso bien que .disfrutábamos (yo especialmente) con aquellas canciones de Hombres G... Sufre mamón y La novia pechugona.

El opus dei hace de Celestina

A ver directora, ¿de dónde sacan el tiempo para que, además de las normas y los encargos apostólicos, puedan hacerla de Celestinas? Sabemos bien, que a cierta edad las supernumerarias solteras comienzan a ser acosadas para casarse. No sólo eso, la madre guapa (o sea, el dark side) se encarga de tener preparados y bien dispuestos a una serie de candidatos que previamente han sido seleccionados por ustedes, me imagino que con ayuda del cura del centro.

Consiguen, ustedes directoras, que una supernumeraria mayor se te acerque y te diga que te quiere presentar a su hijo/nieto/sobrino o entenado. Le dices: ¡ay! qué pena, ¿cómo crees? Acto seguido, esa misma tarde te llama el candidato y te invita a salir. Obviamente las salidas son siempre a sitios convenientes, por ejemplo, a tomar un helado o algo así. En las misas de san Chema del 26 de junio hay muchas citas de éstas. Lo ordinario es que cada uno llegue con su chaperón (carabina se dice en España), no vaya a ser que en el momento del kyrie el par de tortolos se aloque y se quieran meter mano o cosas peores. Algunas veces hay suerte (para ustedes) y la relación cuaja en un noviazgo.

Si la supernumeraria soltera se consigue ella solita un novio que no tenga nada que ver con el opus ¡calamidad de calamidades!, hay que poner en marcha el plan "B", que significa desplegar todas las artimañas (que son muchas) para conseguir que el interfecto se acerque a la prelatura por las buenas, por las malas o como sea.

Todavía recuerdo lo mucho que sufrió una de mis amigas cuando prácticamente la hicieron cortar a la fuerza con el novio porque era pro-Legionarios y no quería acercarse al opus club.

Si el novio en cuestión es maleable, o está en buena disposición ¡qué felicidad!, acaban de encontrar un pitable.

La educación sexual de las supernumerarias solteras.

En cuanto la supernumeraria avisa que tiene novio, ustedes suelen... o solían comenzar con el adiestramiento de educación sexual. En principio es curioso que personas (tú y el cura) que se supone que no tienen ni idea de lo que es el sexo, quieran dar cátedra sobre el tema. En principio, la única manera de no pecar con el novio es: salir con un burka puesto y mantenerse a una distancia mínima de 3 metros. Las normas de prudencia recomendadas son: no tomarse de la mano, no abrazos, no miradas, no caricias ¡de ningún tipo!) y no besos... bueno, esos sí, siempre que sean castos. Es decir, en la mano y rezando el Miserere para evitar malos pensamientos,

Luego viene el cura a reafirmar las advertencias y las normas de prudencia, y a explicar el sexo. Los seres humanos sólo pueden tener relaciones de preferencia en los días fértiles de la mujer, y la única posición admitida es la que se llama 'misionera' con el hombre arriba y la mujer abajo. Además el hombre es quien debe de propiciar el encuentro sexual, porque si la mujer es la que lo hace, se presta a ser tomada como una golfa... ¡hazme el favor! se ve que no tienen ni idea, ni ustedes ni ellos... ¿Cómo va a ser golfa una mujer que quiera tener relaciones sexuales ¡CON SU MARIDO!?

Ya de adulta, sin querer (y lo juro que fue de casualidad), en el escritorio de una de las dires de un consejo local, otra supernumeraria y yo nos encontramos en un cajón un 'dildo' (consolador), tamaño gigante de color negro y con dos puntas -nos habían enviado a buscar las hojitas del emmendatio- y tardamos algún tiempo en descifrar lo que era eso. O sea que en temas de castidad, la cosa es como siempre en el opus: según del cristal con que se mira. Pienso que cada quien es libre de proporcionarse satisfacciones del índole que sean como mejor le convenga a uno, pero hablar de castidad y de pureza con un artefacto de ese tipo guardado en el cajón, me parece un descaro.


La educación sexual recibida por las supernumerarias solteras, tanto de parte de parte tuya, directora, como del sacerdote, dejaban mucho que desear. En aquella época (calculen que yo nací a mediados de los 60's) en México, la educación sexual que daban los padres de familia se limitaba a que te explicaran que las mujeres solteras que jugaban a 'esos jueguitos con el novio', se arriesgaban a que nadie las tomara en serio con fines de matrimonio, o a que resultaran embarazadas lo cual era un escándalo de primer orden. Por lo tanto, pues pobres de nosotras, llegábamos al matrimonio en la ignorancia total de la realidad y aterrorizadas de lo que iba a pasar. La mayoría de las supernumerarias sufren un alto índice de frigidez y es que no es para menos. Cuando dos (tú y el cura), que no tienen ni la más remota idea de algo, y además, lo poquísimo que saben está deformado, lleno de mitos y de falacias y de calumnias, lo único que logran es aterrorizar. Pero bueno, eso es lo de menos, si a ustedes, su verdadera vocación es la de aterrorizar a todas las personas en todas las materias. Son algo similar al 'Coco'…

Les encanta decir a ustedes que "A las almas de las personas se entra de rodillas"... ¡que mentira más brutal!... Te digo que aunque tuve directoras a las que de verdad quise -y quiero-con todo el corazón, NUNCA me tocó una sola que tuviera esa delicadeza. Más bien todas se sienten con el derecho de IRRUMPIR en tu alma, en tus pensamientos y en tu propia vida como si fuesen tus dueñas y señoras.

¿Sabes que pienso?, que tanto se habla de los Legionarios de Cristo y de su fundador que era un pedófilo... y el opus, como siempre, volteando la cara para el otro lado y lavándose las manos... nunca se les ha acusado de pederastia a fin de cuentas... cuando en realidad son más asquerosos y pervertidos que ellos, porque ustedes violan y corrompen las almas.

A mí, en lo que más me afectó el opusdei y sigo pagando las consecuencias de ello, es en la PROSTITUCION ESPIRITUAL que me obligaron a ejercer. ¡¿Cómo?!, te preguntarás hipócritamente... y te contesto: contándote cosas íntimas de mi alma que no quería contarte, pero que terminé cediendo ante tu presión sin tregua, obedeciéndote cuando mi ética personal me decía que no debía de hacerlo, todo por el estúpido y falso 'buen espíritu'. ¡Cuántas veces falté a la justicia y a la caridad por hacerte caso!... ¡qué asco!, por eso nos "pescan" de tan jóvenes, para corromper nuestra mente y convencernos de que así deben de ser las cosas.

Después de la boda

Finalmente, la mayoría de las supernumerarias solteras terminamos por casarnos... casi a la fuerza y la mayoría de las veces eso resulta en una tortura difícil de sobrellevar. Si el tío en cuestión es supernumerario o está a muy poco de serlo, ustedes están felices, eso es garantía de que las cosas van a funcionar opusinamente... es decir, como si fueran las torturas de la Inquisición. No conozco un solo matrimonio en que los dos sean supernumerarios en el que no sean ambos infinitamente infelices. Digo de los matrimonios de personas que están entre los 30-50 años, que son de los que puedo hablar porque son con los que he tenido trato.

Es indiscutible que ÉL es un macho horrendo, misógino, fanfarrón y farsante, que siente que es "EL ORÁCULO DE DELFOS" personificado. Trata a su mujer como si fuera entre sirvienta, esclava y puta. La embaraza cada dos por tres sin importarle nada... nunca ha cuidado ni atendido a ninguno de sus hijos porque son cosas de mujeres, pero se sienten los padrazos del siglo porque pertenecen al patronato o a la asociación de padres del colegio de sus criaturas (del opus, obvio). Son mucho más normales los supernumerarios que tienen una esposa del tipo "beata independiente", como que la otra parte los mantiene con los pies en la tierra. Aunque también eso sea motivo de tortura para el opus-fiel porque ustedes tienen la costumbre de fastidiar hasta la locura al supernumerario/a para que acerque a su mujer/marido al opus. ¡A eso le llamo yo, respetar la libertad de los demás! Conocí a varias que se hicieron del dark side con tal de no seguir aguantando al marido fastidioso que insistía en hacer proselitismo con ellas. Para que te des cuenta de la intensidad de las vocaciones. Se nota que salen directamente del corazón de Dios…

Pero insisto, sólo a un desquiciado como san Chema se le ocurre poner a dirigir almas de personas que viven en medio del mundo, a unos directores que viven en un cuarto oscuro.

Sobre el "apostolado de pedir"... y la regla de no dar

No recuerdo la primera vez que siendo de san Rafael me pidieron algo... material, no dábamos aportación propiamente dicha, pero dábamos una especie de cooperación por asistir al dichoso club. Y esa nos la pedían de manera muy sutil, que casi ni te dabas cuenta. Pero sí que recuerdo bien la primer navidad de ser 'niña del club'. La directora del centro (ni siquiera era una de las nuestras) como que no quiere la cosa, se apareció durante varias tardes previas a las fiestas decembrinas -es decir, en México, el maratón Guadalupe-Reyes-, y una a una nos iba haciendo plática e indagaba si pensábamos hacerle algún regalo a nuestras directoras de san Rafael…

Me imagino que la mayoría contestamos que sí teníamos planeado regalar algo, entonces, la mujer ésta (que siempre me pareció y me parece nefasta, manipuladora y bastante hipócrita), se salía con la perorata de que las numerarias vivían la pobreza en grado heroico (si, ¡cómo no!, a la mujer ésta se le notaba la pobreza en todo, parecía salida de las páginas de moda y estilo de una revista con nombre de saludo), que ellas, las numerarias no tenían permitido recibir regalos (sólo si eran numerarias de las del montón, porque las de ringo-rango claro que reciben regalos) que mejor pensáramos en comprar algo de regalo que les sirviera a toooooooodas las numerarias... Y acto seguido se recitaba una lista de cosas 'que les servirían' a todas las numerarias de la casa. Hay que pensar que en ese entonces, todas las que asistíamos al tal club tendríamos entre 15 y 18 años, y nuestros recursos económicos bastante limitados, porque todo el dinero que teníamos, por lo general era lo que nos daban nuestros padres para los gastos personales, por lo tanto, una cafetera eléctrica con capacidad de 30 tazas, una fuente con quemador tipo buffet, o un juego de mantel y servilletas de lino... y no me acuerdo qué otras cosas más. Ingenua que era yo, lo comenté en mi casa y mi mamá puso el grito en el cielo... ¿no puedes regalarle nada a la directora que te cae bien, pero puedes comprarles todo un menaje de casa?... La cosa se resolvió con que yo mandé una canasta de galletas hechas en casa de regalo de navidad, pero eso sí, aclarando que era para todas las numerarias de la casa. Y por muchos años tuve esa costumbre, enviar una enorme canasta de galletas al centro al que asistía... y nunca me dijeron nada sobre ello.

Recuerdo perfectamente también cuando me iba a casar, (ya era supernumeraria), que la directora en cuestión, ya cerca de la fecha de mi boda, me llamó aparte y me dijo que yo ya sabía que en la obra no se acostumbraba dar regalos, que el que yo recibiría de parte de ellas serían sus oraciones y que me encomendarían. Pero que yo tuviera en cuenta de que si de los regalos que iba a recibir con motivo de mi boda, pensaba que alguno le podía servir al centro, que sería un acto de generosidad regalarlo, y que si me daban regalos repetidos, era de buen espíritu donarlos a la obra que siempre estaba tan necesitada. La verdad es que no doné nada. Yo estaba comenzando una nueva vida y necesitaba toda la ayuda posible. Los regalos que recibí repetidos, los cambié por otros o por dinerito que buena falta que nos hacían.

Todos los años que fui supernumeraria, lo que más odiaba era esa maldita costumbre de pedir. La verdad es que resulta molesto que te pidan para todo. Me considero generosa, pero todo tiene un límite. Una vez, una directora no sé por qué circunstancias fue a verme a casa de mis padres. No estuvo más de 10 minutos. Suficientes para que le echara el ojo a una talla de san Miguel Arcángel (como de 20 cm. de alto) que ha pertenecido a mi familia por 6 generaciones. No tardó en decirme que debería de hablar con mis padres parta que la donaran al dark side. Cuando le dije que era más fácil que mis padres donaran un pulmón que esa pieza, me riñó y no me bajó de egoísta y de mal espíritu... Nunca comprendió la mujer ésta que mis padres nunca han pertenecido al opusdei, ni les gusta y que cada quien regala lo que quiere y puede.

Una de las cosas que me decidió a largarme del antro ése, fue cuando en un círculo, nos pasaron un power point super profesional del proyecto de construcción de la nueva comisión-asesoría y demás. Terminando éste, la directora nos anunció que a cada quien nos tocaban 2,000 dólares...y todavía la cínica nos dio ideas de cómo conseguirlos que iban desde pedir una hipoteca sobre nuestra propia casa hasta cuidar niños ajenos por las tardes.

Me parece bien que cada quien busque como pueda la manera de ganarse la vida, pero no a costa de engañar a buenas personas que la mayoría de las veces tienen que hacer verdaderos sacrificios para dar aquello que le piden. ¿Desde cuándo se ha visto que se tiene que poner cuota para pedir caridad?

¿Por qué tengo que pagarte una fortuna para hacer el curso de retiro y la convivencia obligatorios?, ¿Quién dijo que voy a comprarle a la numeraria directora un Ipad, si ni siquiera yo lo tengo?

Creo que uno de los pesos más pesados que me quité de encima al marcharme, fue el de tener que dar más allá de mis fuerzas. Ahora el dinero sí que me rinde, lo dedico a mi familia, a la de sangre... a la que Dios me dio desde el principio... y no a una peña de rémoras que se sienten muy por encima del bien y del mal y no hacen más que chupar la sangre como sanguijuelas... porque de dar, no dan nada, a veces, ni el saludo.


...Y ya se sabe, en el opusdei se pide y se pide y se pide de todo, pero de dar, no da nada. Cuando la canonización de san Chema, todos sus seguidores (TODOS), se alocaron en México de una manera exagerada. Nadie se quería perder tan fausto acontecimiento por ningún motivo. Se organizaron 'charters' a diestra y siniestra. Bueno, no organizaron viajes en autobús, por el único detalle que entre México y Roma se interpone el Atlántico, y los autobuses suelen no saber nadar. El caso es que todo el mundo se las vio para conseguir su viajecito a la canonización para ver a su padre subido en los altares... pero como el opus, antes que ser prelatura y esas mandangas mojigatas, es una empresa y las empresas se dedican a ganar dinero, inmediatamente se notificó que sólo ciertas agencias (que ya habían hecho pacto de igualas con el dark side) eran las autorizadas para preparar los viajes y conseguir los lugares en el Vaticano el día de la ceremonia. El negocio tenía que salir redondito como siempre…

Desde el billete de avión hasta el suvenir del rosario con una medallita de san Chema, y podría jurar que también se conchavaron a las pequeñas Trattorias y Pizzerías cercanas. Estoy segura de que si dentro de 100 años se habla del opusdei en las universidades, no va a ser en las facultades de Teología y Ciencias Religiosas, más bien será en las escuelas de Económico-Administrativas, como modelo de "Consorcio Multinacional de la Venta de la Salvación".

Siguiendo fielmente las enseñanzas de su 'madre guapa', una de ustedes, directoras, quiso hacer su agosto y largarse a Europa a costa de las demás. Se apalabró con una de las agencias organizadoras y consiguió que le ofrecieran el viaje completamente gratis (avión, recorridos y estancia) si ella conseguía que 30 personas compraran el viaje completo en dicha agencia. Yo desde el principio dije que no iba a estar en esa cosa, primero que nada porque no tenía dinero para el viaje, y primero estaba y está, el remediar las necesidades de mis hijos que ir a ver como el narcisista aquel era nombrado santito oficial de la Iglesia, dije en mi centro que no iba y punto... Hasta que la secretaria del consejo local de ese centro (que es la del trato de los 30 peregrinos con la agencia de viajes) se dedicó a asediarme mañana, tarde y noche. Curiosamente ésta misma numeraria es la que se desgarró las vestiduras cuando le dije que NO conseguiría la donación de la talla del san Miguel de marfil antiguo de la familia. 100 veces me habló por las buenas de que debía de ir al viaje, las mismas 100 veces le dije por las buenas, que no, que no iba porque me parecía injusto ser yo la única que fuera de viaje mientras el resto de mi familia no podía salir de vacaciones. Como era su estilo se enojó (ya había perdido su valioso tiempo conmigo que no le iba a comprar el viaje), me dijo que tenía mal espíritu, que no tenía visión sobrenatural y en pocas palabras que me iba a condenar en el infierno por pecadora. Al final, se agarró a un grupito de cooperadoras y las envolvió tan bien que una de ellas hasta hipotecó su casa para ir al viajecito. Después la perdió desafortunadamente porque no pudo pagar las cuotas... pero eso sí, nadie del dark side se ofreció a darle cobijo ni a ayudarla con un centavo.

¿No les da vergüenza?, te lo pregunto directora porque si no sientes ni siquiera un poco de malestar al pedir descaradamente, quiere decir que tu alma ya está tan corrompida que todo lo que no sea según las directrices opusinas te da igual. Te acostumbraron tanto a no pensar, que eres incapaz de distinguir entre los que es moral e inmoral... ¿o será que de verdad sientes que por ser de la 'élite opusina' ya te salvaste?... pobre de ti como te midan con la vara que sueles medir.

Sobre cómo se apedrean las numerarias entre sí

Algo de lo que siempre llamó mi atención, fue el observar la 'mala leche' que se tienen entre ustedes numerarias. La que está de directora abusa de su fuero de una manera escandalosa. En principio, muy pocas veces escuché hablar bien a una numeraria de otra. Lo ordinario es que si a Pepa le preguntabas por Paca, te contestara alguna desgraciadez como: pues ya lo sabes, pobrecita, siempre a medias... o no da una, o algo por el estilo. De su trato con las auxiliares, ni que hablar, muy pocas son las que se comportan como gente decente... porque lo común es que las traten como si fuesen esclavas, porque así es como las ven. Y cuidado con que a una supernumeraria se le ocurra hablar bien o alabar a una auxiliar... ¡Santo Dios del Cielo!, te hacen ver que quizá las gracietas de un perrito sean mejores que cualquier cosa que haga esa auxiliar. ¿Sabes que te digo directora?, que aparte de malagradecida eres una tonta, si yo tuviera en mi casa una persona que me cuidara y me atendiera como te atienden a ti las auxiliares, ¡¡¡de rodillas!!! le agradecía todo lo que hace por mi... pero no, se me olvida que tú en tu fariseísmo te sientes merecedora de esas atenciones porque como ERES DIRECTORA, no se te vayan a caer las manos de sacudir un mueble o de lavar un retrete.

Lo horrible viene cuando te destituyen de tu puesto de directora todopoderosa, omnipotente, es ahí tu crujir y rechinar de dientes porque sabes que caerás en el ostracismo, que tomarán revancha y se vengarán de todas y cada una de las que hiciste... pobre, quizá es por eso que con tus superioras eres una servil, un perrito faldero. No te conviene perder tu puesto, no soportarías caer en el olvido... porque sabes que terminarás como las otras pobres a las que tú mandaste a ese lugar: desilusionadas, amargadas, angustiadas y deprimidas... ¡qué lástima!.


...Y al final, tanta injusticia, tanta falta de caridad, tanto rencor terminan por cansar a una supernumeraria. Cada persona que ha entrado al opusdei, lo hizo con la seguridad de encontrar un ideal de vida... Tontos fuimos. La vida ideal no se encuentra aquí, éste es un paso para llegar a ella y sin duda, pertenecer a 'eso' que le dicen ustedes "obra de dios" -que es más bien la obra de José María Escriba-, no acelera la llegada a la vida ideal, porque mi fe no me permite pensar que Dios es un desgraciado que me pide todo lo que ustedes dicen para llegar a Él...

En mi caso, tuvieron que pasar casi 22 años para que me decidiera a dar el portazo. Tenía -y tengo- muchos afectos dentro y me daba pavor (por soberbia y vanidosa) salir yo y dejarles desprotegidos ahí dentro. Quizá a cada uno de ellos les llegue el momento de abandonar, y muchos estamos aquí fuera esperándoles con los brazos abiertos. Otros permanecerán ahí para siempre, y no nos quedará otra más que pedir para que lo pasen lo menos mal posible. Por lo menos tengo claros los motivos por los que salí... que son casi siempre los mismos motivos por los que una supernumeraria los manda a freír espárragos.

Para despedirme, directora, te dejo una lista de motivos por los cuales salen la mayoría de los supernumerarios, para que te la aprendas de memoria y por lo menos, cuando le quieras hacer la vida de cuadritos a una supernumeraria, los tengas en cuenta y no te hagas la sorprendida cuando llegue el 19 de marzo y tú y tu consejo local se den cuenta de que perdieron a varias ovejas del rebaño.

  1. En última instancia, a la mayoría de las supernumerarias primero les importa su familia (marido e hijos y familia de sangre) que la supuesta familia opusina. Sin dudarlo ni un minuto, te inventará una historia tipo telenovela para no ir a círculo y largarse al festival de primavera del kinder de sus hijos.
  2. Muchas de las supernumerarias están hartas de que te la pases pidiendo. Todas piensan que es un abuso lo que haces, y es uno de los principales motivos por los que desertan. Ten un poco de vergüenza y deja de pedir todo, si quieres tener un ipod... ¡trabaja! y te lo compras. Trabajar es lo que deberían hacer la mayoría de los numerarios. Aclaro que trabajar no es perseguir vocaciones, ni rellenar informes. Comenzando por el prelado que debería de estar buscando su santificación en las misiones de Sudamérica, o predicando en un albergue para sidosos en África. No 'redactando' cartas llenas de demagogia a sus hijas y a sus hijos, cómodamente instalado en Villa Tévere.
  3. Deja de criticar a las otras numerarias. En vez de poner a las supernumerarias en contra de ellas, las pones en contra tuya.
  4. Nunca, por ningún motivo se te ocurra humillar a una numeraria auxiliar delante de una supernumeraria. Te contaré un secreto: nosotras las admiramos, las estimamos y las respetamos más que a ustedes. ¿La razón?, es que en la mayoría de los casos ellas son más admirables, estimables y respetables que ustedes.
  5. Tampoco se te ocurra hablar mal del capellán del centro delante de nosotros. Por odioso que sea, es un CURA y merece nuestro respeto. A ti, desafortunadamente, sólo te vemos como una cosa rara que no es ni chicha ni limonada. Aunque todas las supernumerarias te juren que entienden perfectamente tu vocación, ésa no la entiendes ni tú.
  6. Por favor, en teoría san Chema, tu padre, inventó el "CIRCULO BREVE". ¡Qué falta de respeto! hacia él es hacer del 'circulo breve' una perorata de una hora y tres cuartos en los que lo único que logras es aburrir a la concurrencia.
  7. Cálla tu boquita y resérvate tus opiniones sobre el matrimonio, la crianza de los hijos y la generosidad que hay que tener para traerlos al mundo. Son temas que no tienes ni la más remota idea de lo que van, porque el cuento del 'estado de gracia' ni tú te lo crees. El matrimonio es de dos: marido y mujer, y en todo lo que tiene que ver con él, tú no pintas nada ¿entendido?
  8. Y por último. Tus actitudes de: "Toma como ejemplo mi vida para que sepas lo que es ser santa", no le valen a nadie. El día que te tengas que partir en mil como una supernumeraria para quedar bien con todo el mundo, ese día hablamos. Mientras tanto, recuerda que Jesucristo dijo que venía a salvar a los pecadores, no a los justos. Ponte a pensar que dijo que las prostitutas entrarían al cielo antes que los faiseos... ¡¿no te da miedo?!



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