Mis padres fueron "La Opus"

From Opus-Info
Jump to navigation Jump to search
The printable version is no longer supported and may have rendering errors. Please update your browser bookmarks and please use the default browser print function instead.

Por Serpa, 13 de abril de 2005


Hola de nuevo a todos los asiduos de la Web. Hace casi dos meses que no escribo nada, pero sigo fielmente todo lo que se cuece por este lugar. Desde que he descubierto esta Web, al igual que muchos, casi por casualidad, no puedo dejar de visitarla todas las semanas. Bendita Web que nos haces ver tantas realidades escondidas.

En mi caso no he estado demasiado tiempo en la opus, pero me captaron desde bien pequeñín. Desde los 10 años en un colegio de Fomento, luego al club de los peques, más tarde al de los jóvenes, con 14 ½ ya adscrito como numerario y así hasta que a los 17 decidieron que no les servía. En el fondo me hicieron un gran favor, aunque me dejaron totalmente tirado en la calle. En un mundo real que no pude entender en claves opusinas. Eso tuvo secuelas y graves.

Ahí es donde quiero centrar mi crítica a la Opus. Yo no tenía una referencia familiar clara que me ayudase a pasar ese momento, o simplemente que me dieran un cariño y una comprensión crítica de lo que era la opus y lo que me perdía. Mi padre (el de sangre como dicen ellos) tras un derrame cerebral quedó casi totalmente inválido, perdió el habla y no reconocía ni a su propia mujer. Desde luego a mi madre se le vino el mundo encima y no pudo atender con la atención adecuada a sus 5 hijos. Y ahí estaba la opus, acechando, ¿vocación clara?, aunque más bien fue un proceso casi similar al descrito por Miguel L.: Así me hicieron numerario de 14 años.

Por ello puedo afirmar categóricamente que mis padres fueron “La Opus”.


Pero, ¿qué padres abandonan a un hijo con 17 años? Me gustaría que algún miembro de la obra me contestara a esa pregunta, porque eso creo yo que es la opus. Y puedo garantizar que si todos los chavales de 17 años fueran como yo a esa edad sus padres tendrían sobrados motivos para quererlos y estar orgullosos de ellos.

Y en la opus sabían de sobra de mi situación familiar, que para algo estaba en su colegio al igual que mis hermanas/os (de sangre). Si no se tuvo ningún tipo de escrúpulo en educarme a su modo ¿Qué les obligó a no seguir haciéndolo?

Aunque hayan pasado ya tantos años es algo que todavía no me explico y que me duele en el alma. Yo ya no creo en ellos, ni en la iglesia Católica que les ampara y les da un puesto de honor. Para Jesús ese puesto lo ocupaban los pobres, los que sufren, los que lloran, los perseguidos… No un grupo de privilegiados social, política y económicamente.


Original