Me gustaría tener respuestas a las siguientes inquietudes

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Por Damian, 15.07.2009


Me llamo Damián Galmés Cerezo. Ahora que estoy mayor y muy dañado por una enfermedad incurable, me gustaría tener respuestas a las siguientes inquietudes, si alguien me pudiera responder se lo agradecería mucho.

¿Quién a mis catorce años en el Jara un club de bachilleres de Madrid alrededor del año 1970 me provocó a ser socio numerario. Me exprimió y me dijo que mi vocación era eterna “Ab inicio et antea secula”. ¿Quién, qué director, me exigió y me encargó a mis veinte años que arrebatara el cuerpo cadáver de mi hermano Pierre a mis padres para no ser enterrado en España y que reposara en Francia en Couvrelles? ¿Quién, que superior de la obra aceptó sin titubeos la continua donación de todos sus bienes a la obra por parte de mis padres, aunque despojaran la hacienda de sus hijos? ¿Quién, que miembros de la obra han consolado a una familia que ha perdido a un hijo suyo numerario?...

No es diabólico que los lazos de la sangre sean inferiores a las ataduras de la pseudofamilia espiritual del Opus Dei. ¿Quién, qué director, me dijo que si yo seguía dando muestras de mal espíritu y desobediencia podía ser amonestado e incluso excomulgado? Todo ello se debía a mi intención de retrasar la fecha en la que yo acudiese a un curso de retiro.

Desde los diecinueve años he estado enfermo, he sufrido amputaciones en mi cuerpo y serias intervenciones quirúrgicas ¿Quién, que miembros de la obra me acompañaron en la enfermedad? ¿Quién, que director, me expresó que debía abandonar la obra cuando mi vocación se suponía que era eterna? ¿Quién, que miembros de la obra intervinieron para que nunca pudiera ser contratado por alguna obra corporativa o empresa similar? Yo tuve hambre y no me dieron de comer, yo estuve desnudo y nadie me vistió. ¿Quién, que miembros de la obra le convencieron a mi padre de que yo era un ser repugnante que no había perseverado en la Obra que era un apóstata, que era un heterodoxo y que de tal modo debía ser tratado por un padre detestador de herejes? aunque yo siempre he dado muestras en mi familia de ser fiel a la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana.

Mi padre ha muerto sin poder aclarar esa infame calumnia y sin poder reconciliarnos. La frivolidad de los miembros de la obra enciende el furor del buen pastor que ama a sus ovejas. ¿Quién, qué miembros de la obra le convencieron a mi madre que era una pecadora irremisible por permanecer en un duelo permanente por la pérdida de un hijo numerario cuando debía de estallar en alabanzas y alegrías? ya que el fruto de su vientre era santo, a mi madre se le impidió el vivenciar los siete dolores agónicos de Santa María Virgen en el calvario. Las petulancias de ciertas damas del Opus Dei trastocaron seriamente la mente de mi madre y ahora la desprecian.

¿Por que el Opus Dei de la ciudad de Madrid se ha conjurado a una para difamar, injuriar y calumniar a mis hermanos que no perseveraron? si apenas duraron tres años si nunca pertenecieron de Iure a la obra, nunca hicieron ni siquiera la oblación. Los injuriadores de la obra no son conscientes que las palabras maliciosas permanecen eternamente en el aire y el ángel del señor las tomará para vengar al calumniado. ¿Por que el Opus Dei de España ha perseguido metódicamente a mí y a mi familia? Y lo peor de todo es que no tienen conciencia de ello, les ha salido como un movimiento natural inconsciente.

El Opus Dei ha sido un experimento inútil, baladí y gratuito. Los frutos de esta organización muestran en el momento actual su esterilidad, amén de ser el gran responsable en el pasado de la descristiniazación de Latinoamérica y España al pretender santificar los feos vicios burgueses y sacralizar los poderes públicos anticaritativos. Su fundador podía haber experimentado con gaseosas pero en su intrepidez seleccionó a los sujetos humanos sin calibrar el posible daño que pudieran sufrir.

El Opus Dei es estéril porque nunca ha podido ser percibido con palabras fáciles, muchos miembros cofundadores han comentado hasta la saciedad que el paradigma de la obra sólo podía ser entendido por unos muy pocos, incluso se les negaba discernimiento a renombradas autoridades dentro de nuestra Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana, sin embargo “Bonum de se diffusum est”, luego lo no digerible por el entendimiento no comunica bondad.

El Opus Dei no es un misterio de la fe porque de serlo así, aparecería comunicado de forma positiva en los textos sagrados. El Opus Dei no es un misterio de la fe porque la tradición y el magisterio de la iglesia lo hubieran proclamado como dogma. El Opus Dei no es un misterio de la fe porque cualquier idiota puede entender al menos en modo estético que ciertos trabajos son santificables, lo que no se entiende bien es porque ante una evidencia tan tautológica había que adosarle una organización. El Opus Dei es estéril porque falló en sus orígenes al genuino mandato del “Verum”.

Los fieles católicos no tenemos ninguna certeza sancionada por la Santa Iglesia de que lo que sucediera el Dos de Octubre del año Veintiocho fuera fidedigno y de la misma naturaleza que las conversaciones que mantuvo Santa María Virgen con sor Lucia en Fátima. No hay ninguna certificación expresa de la santa sede que de forma explicita lo reconozca y lo muestre ante la catolicidad.

El Opus Dei ha fallado al “Verum”, porque el mandato fundacional del Dos de octubre no estaba completo, históricamente existieron nuevas refundaciones y correcciones en la línea de progreso que más parece una trayectoria debida a las investigaciones del mercado a colonizar. ¿Por qué había que recristianizar a lo ya católico? ¿Dónde están los frutos del apostolado ad fidem? El Opus Dei ha fallado al “Verum”, porque en base a una muy dudosa comunión interna con el supremo hacedor el fundador regaló una supuesta gracia de estado propia del Paráclito a una serie de individuos indocumentados que hicieron daño y fabricaron a conciencia un Opus Diaboli. Se regalaron los dones del Espíritu Santo y la gracia de Estado a los directores esquivando toda vigilancia de nuestra madre la Iglesia.

El Opus Dei ha fallado al “Pulchrum”, porque ha sido desleal con la Santa Iglesia y con la silla de San Pedro. Los miembros de la obra desde su inicio eran distintos y distantes de las jerarquías eclesiásticas, de las parroquias y de la curia vaticana.

La obra nunca fue dócil a los mandatos romanos y la historia de sus aprobaciones eclesiásticas muestra un continuo combate por trampear y retorcer las leyes canónicas para conseguir fines terrenales espurios. ¿Por qué había que inventar nuevas organizaciones canónicas? Quiere esto decir que ni el propio fundador tenía fe en sus comunicaciones con el Altísimo. Si de verdad existiera un paradigma divino fundacional, la forma organizativa daría lo mismo, puesto que el Espíritu sopla donde quiere. ¿Es que se desconfiaba profundamente de la actividad continua de la providencia Divina en los aconteceres temporales? ¿Por qué me ha hecho daño el Opus Dei, en que le he ofendido o contristado? Que lo proclame en público y me conceda el derecho de réplica en mi defensa. ¿Por qué ha sido cobarde taimado y silencioso en sus golpes contra mi debilidad?

Yo he pretendido vivir ajeno a ellos pero nunca han dejado de acosarme. ¿Qué puedo hacer para que se aparten de mí? ¿Qué puedo hacer para me pidan perdón? ¿Qué puedo hacer para que me reparen y se puedan salvar?



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