Centros cerrados: Madrid 1965-1998

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Por Elcanario, 1.07.2015


Se suele hablar de la importancia que tuvo Madrid en los orígenes y desarrollo del Opus Dei desde sus comienzos. Hablaré de la experiencia que tuve desde el 19 de marzo de 1965, fecha en que pité, hasta el 28 de octubre de 1998, día en que piso por última vez el centro Amaniel, existente en la calle Federico Rubio i Gali de Madrid. En ese intervalo, he visto crearse centros de varones y posteriormente desaparecer. De las mujeres de la Obra no sabíamos nada. Solo las veíamos cuando teníamos reuniones multitudinarias en alguna obra corporativa con el fundador o sus sucesores al frente de la prelatura, don Alvaro y don Javier. Hoy voy a referirme algunos casos que viví...

Para mi la Obra atraviesa una gran crisis como lo ponen de manifiesto tantos centros que se han cerrado, pues no dispone de gente para sacarlos adelante.

Cuando paseo por las calles de Madrid recuerdo los sitios en que había centros del Opus Dei y por diversas circunstancias han dejado de funcionar. Yo pité en un piso existente en la calle General Oraa número 5 de Madrid. Estaba enfrente de la embajada de Estados Unidos en España. En la escalera vivían la familia de don Fernando Valenciano Polack, que tenía un cargo en el consejo general de la Obra, y el entonces ministro del Ejército, teniente general Barroso Sánchez Guerra. Ese piso era una extensión (residencia) del Colegio Mayor de la Santa Cruz centro de estudios de los numerarios de Madrid. General Oraa 5 posteriormente se llamó Belaña. Por último se abandonó.

En 1965, el centro de estudios estaba en Castellana 50, donde existe hoy un banco. Era un antiguo chalé del Conde de la Maza. Estaban haciéndose las obras de adaptación de la antigua residencia que internamente se llamaba Lagasca y añadieron otros pisos encima con el fin de que fuera la sede de la comisión regional, hoy vicaría regional, en el que también se encuentra el centro de estudios. Entre los varones de la Obra se denomina Diego de León, ya que Lagasca es el nombre que utilizan las mujeres de la Obra y que está construido en el edificio anejo en la calle Lagasca. El centro de estudios tenía otras dos "extensiones" en la calle Padilla número 1 y en la calle General Oráa número 26. En ambos residían numerarios que daban sus primeros pasos como residentes en un centro de la Obra. Hoy en día ambos están cerrados. Con el tiempo abrieron extensiones en la calle Castelló (se le llamó Castelo) y en la calle Velázquez. Me parece que este último es el único que continua.

Nada más pitar, en la Obra me enviaron a un chalé existente en la calle Vitruvio número 3, al lado del alto estado mayor del Ejército. Se quería que fuera un centro de universitarios de últimos cursos. Como no funcionó, al terminar el curso 1965-66, se cerró y se dedicó a San Gabriel, la labor con los supernumerarios y hombres casados, y a la Oficina de Información del Opus Dei, a cuyo frente estaba entonces Javier Ayesta, fallecido pocos años después en un accidente de automóvil en Madrid. De ahí me trasladé a un centro de oblatos (entonces se denominaban así a los agregados) existente en la calle Recoletos número 5 de Madrid. Se trataba de un centro en el que el curso 1964-65 habían pitado más de 30, lo que se consideraba un éxito de incorporaciones. Inmediatamente su director, Emilio, paso a ocupar un puesto importante en la comisión regional. Debajo teníamos un catedrático de universidad que luego llegó a ser director de la Academia de la Historia. Recoletos 5 se había dividido en dos, y la otra se fue a un piso en la Glorieta de Cuatro Caminos número 4, escalera 4 y piso bajo. El caso es que Recoletos 5 dejó de funcionar en 1971.

En 1966 también funcionaban otros centros que con el paso del tiempo dejaron de funcionar: uno en la calle Eduardo Dato para chicos jóvenes, que luego se trasladó a la calle José Abascal y hoy se denomina Llambria, y otro en la calle Covarrubias número 1, que funcionaba como residencia universitaria internacional. Que yo sepa éste último tuvo dos directores que abandonaron la Obra: José Antonio e Ignacio. Hoy día hay una academia de idiomas. Para los agregados hubo entonces un centro en la calle Atocha, pero también dejó de funcionar. Cuando se dejó Recoletos 5, nos trasladamos a Princesa, 81, el estudio de arquitectura de César Ortiz Echagüe, entonces "defensor" de la Comisión, o lo que es lo mismo el encargado de velar especialmente por la pureza doctrinal en el gobierno de la Obra en España. Pues bien ese centro duró hasta 1975, en que pasó a las mujeres de la Obra. Y eso que dicen que unos y otras están a distancia que internamente se dice que son cientos de kilómetros. He oído varias versiones. Finalmente pasé al Instituto Técnico de Enseñanzas Profesionales (ITEP) en el referido centro de la Glorieta de Cuatro Caminos 4. Luego pasé a encargarme de la labor de San Gabriel (supernumerarios) en la calle Monte Esquinza número 22, con un "apeadero" en un piso de la calle Fortuny número 29. Debajo vivía Enrique Fuentes Quintana, el vicepresidente económico del Gobierno de la UCD. Posteriormente ese local fue trasladado a otro en la calle Monte Esquinza también, pero sin vivir nadie.

Unos años después pasé al centro existente en la calle Infanta Mercedes con un "apeadero" en la calle General Yagüe número 11, que también se abandonó. Tuve la enorme suerte de oir al compositor Joaquín Rodrigo, autor de "El concierto de Aranjuez", mientras tocaba el piano a través de las paredes pues estábamos debajo. Luego me fui a la calle Federico Rubio i Gali donde definitivamente dejé de pertenecer al Opus Dei. En mis años de la Obra me enteré de la creación del Colegio Mayor Santillana, como centro de estudios de los numerarios del Madrid Oeste. Eran años florecientes de vocaciones. Antes de irme de la Obra, como tal centro de estudios, se cerró, siendo sustituido por cuatro centros de supernumerarios. El que fue su primer director, Ignacio, dejó la Obra y se casó con una supernumeraria. Hoy es muy conocido en la vida periodística española.

En otras obras corporativas, como Tajamar, su primer director, Ramón, también se fue de la Obra, y en Retamar, su primer director, Luis, también lo dejó. Hoy en día es un abogado muy conocido. El otro día comenté que en Recoletos 5 éramos setenta agregados y que ahora solo quedan cinco. Me equivoqué son siete. Da lo mismo. La obra vive con esas crisis. Preparando este artículo, he buscado en la guía de teléfonos el nombre Sociedad de Cultura Universitaria y Técnica, nombre que se utilizaba en su día para los centros de la Obra. Hoy solo quedan dos domicilios con esa denominación, uno en la calle Villanueva y otro en la calle Conde de Peñalver. Creo que son dos residencias de numerarios. Sigue funcionando el antiguo "Gurtubay 3" como centro universitario. Cuando me fui se decía que era el más antiguo de la Obra en todo el mundo.




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