Perlas en la red

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Autor: Flanpan, 17 de diciembre de 2004


Afanes reales sobre el prójimo

Una de las cosas que más me impresionan de la Cosa, es la caradura que tiene y lo convenida que es.

De vez en cuando me paseo por la web oficial de la Cosa y alucino con la imagen que la Opus pretende dar de si. Otras veces son elementos aláteres los que loan y cantan alabanzas a la Cosa. Son perlas que no puedo dejar pasar sin compartir con vosotros. Comienzo asín un nuevo apartado de noticias que iré completando según vaya recoleccionando dichas perlas.

PERLA 1

Todos los que hemos estado dentro durante unos bastantes años sabemos muy bien, pero que muy requetebién, cuáles son los afanes reales de la Cosa para con el prójimo personal humano...

Todos recordaréis, igual que yo, esas tertulias apostólicas donde cada uno iba contando las iniciativas que había tomado para ayudar a los más necesitados, para amparar a los desvalidos, educar a los ignorantes o consolar a los que lloraban. Recordaréis como en el Centro de Estudios los directores nos alentaban día a día a ser más solidarios, a comprender a esos compañeros de clase menos dotados o más vagüetes, a ayudar a ese amigo a que llegase al nivel de aprobado o a aquel otro a que dejara de fumar porros en los recreos. Todos recordaréis como en el día de San José se hacía una lista de las mejores actividades de formación de la juventud y de solidaridad con los necesitados. También recordaréis cómo, una vez situados en la vida profesional, dedicábamos nuestro tiempo libre (vacaciones, fines de semana, etc) a tareas de solidaridad y labor social.

Pues bien. Estad tranquilos. Todo sigue igual.

De la web de la Cosa, a día de hoy, recojo lo que sigue:

“Ahora que se cierra un año, queremos mencionar sucintamente algunas iniciativas sociales de las que hemos informado en el 2004. Todas ellas tienen un denominador común, la preocupación por el prójimo que muchas personas han aprendido de san Josemaría: "No pases indiferente ante el dolor ajeno. Esa persona, un pariente, un amigo, un colega..., ése que no conoces es tu hermano" (Surco, 251).”

¡Sucintamente! No sé como no se les cae la cara de vergüenza. En un pretendido resumen del año 2004 la Cosa da una imagen de sí que no tiene nada que ver con la realidad: ayuda a minusválidos, formación de indígenas, inmigrantes y desempleados,... ¿DÓNDE SE HABLA DE QUE EL PRELADO PIDE 500 VOCACIONES PARA ESTE AÑO, CURSO O LO QUE SEA? De eso chitón. La impresión que da al lector ignorante que entra en dicha web es que la Opus es una organización del tipo “calcuta-sin-fronteras-mundi”.

La verdad es que en la Cosa solo se hablaba de apostolado, pitables y pitables. Listas de amigos para círculos, listas para cursos de retiro y el sábado todo el mundo a la calle para llenar la meditación. Así una año, otro año, diez, quince, veinte años, los que cada uno haya estado. Y estoy seguro de que sigue así.

Pero como ahora lo “políticamente correcto” es lo de las ONG y la solidaridad con el prójimo (y suscribo que la solidaridad es fundamental en la vida de cualquier persona de bien), pues la Opus no va a ser menos y pretende dar una imagen de sí misma que nada tiene que ver con la realidad.

La citada página no recoge en ningún sitio lo que es la realidad viva de la Opus en el día a día. No se habla de la presión constante de los directores para hacer proselitismo, de las metas apostólicas y de pitables que hay que cumplir. No se dice que los Univ se organizan para llevar al máximo número de pitables y de que se les hace una presión inmisericorde. No se menciona que un buen opusino debe llevar 2 ó 3 vocaciones al redil cada año.

No hablan de lo que no les conviene.

Y para rematar se dice que todas las iniciativas “solidarias” son el resultado de lo que las gentes de la Opus ha aprendido... ¡de SanFundador! Es decir: espontáneamente, de repronto, las gentes de la Opus han caído en que San Fundador se pasó la mayor parte de su vida como Teresa de Calcuta, y han dicho: “Tate: nuestro Fundador dedicó su vida a la ayuda al prójimos. Vamos pues a hacer lo mismo: fundemos una leprosería y ayudemos a los parados”. ¿Todo brota espontáneamente? ¿O se trata más bien de un nuevo ejemplo de espontaneidad teledirigida, tan típicamente opusdei?

"No pases indiferente ante el dolor ajeno. Esa persona, un pariente, un amigo, un colega..., ése que no conoces es tu hermano" (Surco, 251).

Suscribo este surco punto por punto. Pero hay que tener mucha cara para ponerlo como ejemplo de conducta y no tener reparos luego para maltratar o calumniar a los que se van de la Casa, o para dejar sin seguros sociales a las “sirvientas” de la Prelatura.

Esta perla no tiene precio. La Opus se presenta a sí misma como la Samaritana más afable de la tierra. Pero todos sabemos muy bien que la Opus es algo muy, pero que muy distinto.

Como siempre: aparentar es lo que les importa. Más y mejor que ellos: nadie.

Proselitismo

A la Opus le encantan las estadísticas, el “número de veces que”, etc.

Hoy toca “Proselitismo”.

Página oficial de la Opus. Le das a la función “buscar” y resulta que en toda la web opusdei la palabra “proselitismo” aparece... ¿50 veces? ¿20 veces? ¿5 veces? Pues no amigos. Aparece UNA (1) vez. Una vez en unas 430.000 palabras (1.075 artículos con no unas 400 palabras por artículo).

En el librito “De spiritu”, un compendio del espíritu opusiano, el término “proselitismo” aparece 7 veces. Y “de spiritu” tiene exactamente 27.030 palabras...

Se supone que la página opusdei pretende dar una información sobre su espíritu, carisma, etc. Se supone que en el apartado FAQ se debería decir algo sobre un tema que es muy importante para la Opus. Pues resulta que en las 430.000 palabras de la opusdeiweb sólo aparece 1 vez ese palabro. Se ve “que no conviene mencionar en nuestras páginas esa palabra”...

Pero no aparece por que lo escriban Ellos. Lo menta un periodista, en una entrevista al Prelado que no tiene desperdicio:

“Durante mucho tiempo han llovido críticas de que se hace un proselitismo excesivo, también entre menores de edad, o de coacción psicológica para confesarse sólo con sacerdotes del Opus Dei.

Francamente me parece que las críticas a las que alude, que por otra parte nunca se han demostrado, están ya superadas. En cuanto a la obligación de confesarse, debo decirle que no responde a la verdad. Una disposición de este tipo estaría en contra de la libertad que la Iglesia reconoce a todos los cristianos. Me parece del todo lógico y normal que los fieles de la Prelatura prefieran confesarse con un sacerdote que les puede ayudar mejor, porque vive el mismo espíritu que ellos. Sin embargo, tienen siempre entera libertad para confesarse con cualquier sacerdote católico”.

Las críticas “nunca se han demostrado”. Muy sutil. No se dice que no sea así: porque SI es así. Se dice que “no se ha demostrado”. No se miente pero se dice una mentira.

Se pregunta por la “coacción psicológica” sobre la confesión... y se contesta sobre la “obligación”. ¡Pero señor Monseñor!: no le han preguntado si “se obliga a los miembros a confesarse con sacerdotes opusinos”. Se le ha preguntado: “¿se coacciona psicológicamente a los miembros para confesarse con sacerdotes opusinos?”.

¿Dónde vas? Manzanas traigo. No contesta a la evidente realidad de que se coacciona a los miembros a confesarse solo con sacerdotes del opus.

“Ellos” no hablan de proselitismo en su web. ¿Será que ya no es un rasgo característico de la Opus?

Cómo ha cambiado la Cosa.

Y encima ya ha salido el Gordo (de lotería) y no me ha tocado.

El capitán Araña

Preámbulo

Hay un arquetipo, de esos que circuncidan por el mundo, que es el del “capitán araña”. Capitán araña se predica de aquel o aquellos sujetos que juntan a la tropa, la arengan para realizar un temerario abordaje y cuando gritan el consabido “al ataquerrrrrr!!!!” se quedan tan panchos en su barco mientras sus soldados se baten el cobre y mueren en la batalla contra el enemigo.

Vamos: son las antípodas de lo que debe ser predicar con el ejemplo...

Ambulo

Nos encontramos dos bellas perlas en la primera página de la web “opusdei”.

Resulta que desde hace unos años –dicen ser que es la quinta edición- “jóvenes voluntarios de toda España que participan de actividades en centros del Opus Dei dedican su Nochevieja a ayudar a los sin techo".

Es realmente ejemplar. Digno de admiración. ¡¡¡¡Biennnn por los chavalotes de SanRafael!!!!!

Pero vamos al texto que no tiene desperdicio:

“Comparten mesa y mantel con drogadictos, alcohólicos, mendigos y prostitutas”.

Sí, sí. Habéis leído bien. Dice “prostitutas”. No dice “malas mujeres”, “meretrices”, “mujeres de mala vida”... Dicen “prostitutas”. Es un artículo publicado en un periódico de Madrid, que al ser reproducido en la web opusdei no ha sufrido menoscabo alguno.

Pues eso, que los chicos de San Rafael organizan un Fin de Año solidario, con drogatas y meretrices. Todo muy bien, muy de ahora, muy correcto. Vamos: que me quito el sombrero, y lo digo de verdad.

¿Y qué hacen mientras tanto los miembros numerarios del opus? ¡Amigos mios! ¿No os iríais a pensar que iban a perderse la Meditación, Misa y Resopón, bien calentitos en sus casitas, que esa noche alargan el horario de calefacción?

Los Capitanes Araña dejan para la clase de tropa ciertos menesteres, pero como también tienen su corazoncito resulta que:

“Por otro lado, numerosos miembros del colegio mayor Castilla acudirán el 2 de enero al Instituto Leprológico de Trillo (Guadalajara). «Vamos con el convencimiento de que somos los más beneficiados, ya que el dolor y la enfermedad enseñan mucho. El consumismo queda muy lejos», afirma el director del colegio, Álvaro Matud”

Vamos que vamos. El 31 fiestorro, el día 1 de resaca, y allá por el día 2 enero, los jóvenes del Castilla acuden a un instituto Leprológico.

Ante tanta información quedo aturdido, y no sé muy bien cómo enhebrar esta Perla. Así pues voy a trocear algunos interrogantes y cuestiones.

  1. Los del Castilla acuden al Instituto Leprológico de Trillo (Guadalajara), y yo me repregunto: ¿les contará como día de excursión al desplazarse hasta otra ciudad? ¿a qué van allí? Porque el artículo explica muy bien la loable (de verdad lo digo) tarea de los chicos de sanra... pero de lo que hacen en el Instituto Leprológico no se dice nada. ¿Los lavan? ¿Los miran y derraman cariño sobre ellos? ¿Les dan una charla de profilaxis y se vuelven al Castilla sin haber visto un leproso? ¿Quuuué hacen allí?
  2. “El consumismo queda muy lejos”. Pues claro. Allí no servirán resopones ni habrá carritos de aperitivos con martinis in de rocs.
  3. ¿Por qué no cambian este año los papeles y son los chicos de sanra los que este año han ido al Instituto y son los numeratas los que se van con los drogatas y demases?
  4. ¿Por qué no sale el clero de la prelatura a las calles a dar consuelo humano a esas pobres personas humanas?
  5. ¿Por qué la palabra “prostituta” sale en dos artículos de la web opusdei y la palabra “cilicio” sigue sin aparecer? A lo mejor es que es más propio mentar a las prostitutas que al cilicio. A lo mejor es menor ordinario el cilicio... vaya vaya
  6. ¿Por qué el artículo publicado en el periódico La Razón de este año es tan igualito al del año pasado, lo firma el mismo periodista, y repite tantas veces palabras feas, y repite varias veces en un párrafo que son miles los voluntarios, varios miles y que son miles y que son mogollón?
  7. ¿Por qué si son tantos y eso es tan bueno y se cuelgan esas medallas en la página opusdei, por qué no dejan de hacer de capitán araña esos jerifaltes y se ponen a lavar los pies a los pobres? ¿Por qué se predica que eso es “lo bueno” y luego no se hace?
  8. ¿Por qué cuando yo era numerata no se organizaban estas fiestas espirituales con las gentes de la calle y ahora sí? ¿Será que no había meretrices o pobres o mendigos? Haberlos habíalos. Pero atenderlos... ¡Por favorrrrrrrr! Imaginaros la consulta al Dire de turno del centro: “Mira Elucubro, he pensado que hay que ser más solidario, predicar con el ejemplo, darse a los demás, no ser consumista y todo eso. Y por tanto ¿crees que compensa o conviene que pase esta nochevieja con unas titis de la calle y con unos porretas que hay por la plaza, dándoles un poco de mi cariño y amorrrr verdadero? La contestación sería: “Pues mira: no compensa ¿vale? Quítate esos pensamientos, te confiesas por haber pensado en esas gentes y corriendo a ponerte la corbata y la atkinsons que llegas tarde a nuestro fiestón”
  9. Las dos perlas que mentaba al principio son los dos artículos. Uno es el que figura ahora en primera página y el otro (gemelo del mes de enero de 2004) sale al dar a buscar “prostitutas”, ya que las pasadas Navidades repitieron solidadridad.
  10. Es una pena que siga tan desconcentrado, pues no sé si he transmitido todo lo que este artículo ha perpetrado en mi corazón. Tal vez Satur podría leerse la noticia que refiero y reescribir esta perla, poniendo todo más elástico y limpín. Va a ser que el turrón me ha embotado la mente.

En cualquier caso quiero decir, ya en serio, que esas iniciativas de ayudar a los demás me parecen extraordinarias, y que aplaudo a quienes las realizan, y me conduelo con los que sufren en las calles de Madrid o en las playas del Indico.

Pero da asco, requeteasco, ver cómo la Opus se acuerda de las prostitutas una vez al año para colgarse la medalla de solidaridad que otros se han trabajado. Ellos calentitos, al turron y a cantar “Madre en la puerta”, que otros hay que se están batiendo el cobre por las calles para que el 1 de Enero se pueda colgar en su web: “La Opus con los más pobres”.

¡Qué asco, por Dios!

Aviones, Cartas, Sobres y Merchandaisin

De las muchas anesdotas que uno escucha durante su paso por la Cosa, unas se te quedan más grabadas que otras. La que voy a mencionar es de las que se me quedaron menos grabadas, pero como sólo quiero recalcar el “fondo” de la cuestión, bien nos puede valer...

Había una vez una persona que estaba en un avión, y que el avión se retrasaba en salir o que le estaban mirando los niveles (al avión) o que aún no era hora de volar: da lo mismo. Y ese pasajero del avión, aprovechando ese lapsus de tiempo, le contaba a una azafata o a un auxiliar de vuelo o al copiloto (lo mismo da), que él se sentía muy poca cosa, que no valía nada y tal y cual, y que él se veía a sí mismo como el sobre que contiene una carta. Lo importante es la carta, no el sobre. Al abrir el sobre para leer la carta, el sobre deja de ser importante... y se tira.

Más mal que bien, esta es la idea de la anesdota: el Fundador se sentía como un sobre que contiene una carta. Él no era importante: lo importante era el mensaje que el transmitía. Una vez transmitido el mensaje se podía prescindir del sobre.

Pues ahora volemos a la web opusdeista. Nos suponemos unos ignorantes supinos que queremos enterarnos qué es lo dice ser la Opus de sí misma. Lo primero que leemos es:

“Buscar a Dios en el trabajo y en la vida cotidiana”.

Muy bien.

Nos adentramos un poco en una especie de FAQ (por llamarlas de algún modo) y en un epígrafe que dice “MISIÓN” podemos leer:

“El Concilio Vaticano II recordó que todos los bautizados están llamados a seguir a Jesucristo, a vivir y dar a conocer el Evangelio. La finalidad del Opus Dei es contribuir a esa misión evangelizadora de la Iglesia, promoviendo entre fieles cristianos de toda condición una vida plenamente coherente con la fe en las circunstancias ordinarias de la existencia humana y especialmente a través de la santificación del trabajo.”

Perfecto. La finalidad de la Opus es evangelizar y tal y cual. Muy bien.

¿Pero por qué entonces todo el esfuerzo real de la web es hacer merchandaisin de su santo Fundador? Si lo que tienen que hacer –esa es su finalidad- es promover la evangelización... ¿por qué no hacen otra cosa que meter hasta en la sopa a san Fundador? Si se habla de los medios de comunicación: “como nos enseñó San Josemaría....” Si se habla de atención a los pobres: “como aprendimos de San Josemaría...” Si se habla de la familia: “como bien predicó San Josemaría...” Da igual de qué se hable. Siempre y para todo hay una cuñita de San Josemaría. No hay colador ninguno. No hay distintos aderezos. Todo, todo, se aliña con un poco de San Josemaría. Siempre es un ejemplo para todo. Y debía ser un Leonardo, porque en cualquier materia del saber humano aparece la cuñita: “según las enseñanzas del santo fundador...”

Tan es así, que en una web que se entiende que habla de Iglesia, Jesucristo (nuestro modelo), Dios y Trabajo, la palabra “Josemaría” aparece en 739 artículos, mientras que “trabajo” aparece en 519, “Iglesia” en 496, el “Papa” en 274, los “Obispos” en 256, la “Virgen” en 189, “Jesucristo” en 174 y el “Evangelio” en 166.

De la abundancia del corazón habla la boca. Ya se ve lo que realmente “vende” la Opus. No vende “evangelización”, no vende “Iglesia”,... lo que vende es a su santo. Y por goleada.

Y cabría preguntarse: ¿no será que “vender” la vida de su santo es el mejor modo de enseñar la santificación de lo ordinario?

A lo que cabe contestar: ¿alguien se cree que un señor que vivió gran parte de su vida encerrado en un palacete de Roma, que era sacerdote, que era despertado por su ángel de un golpe en el costado, que vivía auxiliado por dos custodes, que tenía un oratorio para él sólo con paloma de oro y suelos de filigranas de mármol, alguien se cree que es un modelo de “vida plenamente coherente con la fe en las circunstancias ordinarias de la existencia humana y especialmente a través de la santificación del trabajo”?

¿Circunstancias ordinarias? ¿Trabajo?

Un modelo de lo que predica la Opus es un supernumerario perdido en los andes que hace lo que puede por sacar adelante su familia.

Un modelo de lo que predica el Opus es un político que ejerce como tal y no se deja sobornar ni mete la mano en la caja.

Un modelo de lo que predica el Opus es un recién licenciado que trabaja día y noche por conseguir un trabajo que le permita alquilar un pisito y casarse con la novia.

Un modelo de lo que predica el Opus es una viuda que las pasa canutas para sacar adelante a 8 hijos y tener siempre una sonrisa en los labios.

Un modelo de lo que predica el Opus es la vida de la Virgen.

Un modelo de lo que predica el Opus es la vida de un carpintero que se llamaba José.

Hay muchos ejemplos de lo que es encarnar el Mensaje que trae la Obra -santificarse en lo ordinario-, pero hay pocas cosas más alejadas de ese Mensaje que la propia vida de su Fundador.

Él, que pretendía ser un sobre que una vez abierta la carta se tira, se ha encontrado con que la carta se ha roto en pedacitos... y al sobre lo han puesto en un marco de plata.

Mal camino lleva la Opus si trata de hacer creer al mundo que su Santo es el paradigma de lo que significa santificarse en medio de los quehaceres ordinarios del mundo.

¿Qué defiende la Opus?

Leyendo ayer el diario “El Mundo”, me encuentro con las declaraciones de un miembro de la Conferencia Episcopal que critica la película “Mar adentro”. No quiero centrarme sobre el tema de la película –no la he visto- ni sobre la moralidad del tema que trata. Pero quiero resaltar un hecho. Al final de las declaraciones de este señor de la Conferencia Episcopal, dice que entre las críticas que hace a la película está el tratamiento peyorativo con que se aborda la escena en que un sacerdote visita a Ramón Sanpedro. Dice que es una escena en que se ridiculiza al sacerdote, que los hechos no fueron así, y que además el sacerdote no era Jesuita... sino del Opus Dei. ¡¿¿¿ ???!...

¿Así que –según este señor de la Conferencia Episcopal- un cura de la Opus visitó a Ramón Sanpedro? Es posible que sea así, pero en la película no se llega a ridiculizar a un cura de la Opus, porque el guión lo cambió por un cura Jesuita.

Como todos recordamos, cuando “El Código Da Vinci” estaba en el candelero la Opus lanzó una campaña mediática en su contra. En su propia web “opusdei” hay cinco artículos machacando al libro y a su autor. Que yo sepa, el libro –tampoco he perdido el tiempo en leerlo- es una novela de ficción. Pues contra esos “molinos de viento” la Opus no duda en arremeter, ya que su “buen nombre” –sobre todo eso- estaba en entredicho.

¿Cuántos artículos creéis que hay en la web opusina sobre la película “Mar Adentro” que es un alegato en defensa de la eutanasia? Ninguno. Cero patatero. Seguro que alguno habrá en otros medios, pero la Opus no se ha molestado en mover ficha del mismo modo en que lo hizo contra el “Código”. El esfuerzo ha sido infinitamente menor.

Pienso que la eutanasia es un tema “algo” más importante que “el buen nombre” de una institución. Se está hablando de vidas humanas. La Iglesia mantiene una postura muy clara al respecto. Pero se ve que hay cosas más importantes para la santa Casa.

Hagamos ahora un poco de gimnasia mental. ¿Os imagináis por un momento que en la película de Amenabar el cura que aparece hubiera sido de la Opus (como parece que así fue) en vez de jesuita? ¿Os imagináis que se hubiera “ridiculizado” a ese cura opusino? Pues ahora imaginad cuál hubiera sido la respuesta de la Opus ante tal “agravio”: artículos, cartas al Director, tribunas del lector, libros, etc, etc. Toda la artillería opusina se hubiera disparado contra esa película.

Pero Amenabar fue avispado, y cambió al Opusino por un Jesuita. De buena se ha librado.

Como siempre la Opus sigue a lo suyo. Se defiende a sí misma. Se quiere a sí misma. Ella antes que nadie. Su honor está antes que la Iglesia o la moral. Y por supuesto, están más dispuestos a pasar fin de año con “las gentes del inframundo de la calle”, que a partir una lanza por la chanza sobre un cura jesuita.


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